Cortar el bizcocho genovés con un cortador redondo de 5 cm.
Añadir con una manga 10 g de tarta de queso horneada con caramelo en cada disco de bizcocho genovés.
Congelar por adelantado.
Añadir con una manga 35 g de mousse de té Oolong en el molde de silicona e insertar el relleno congelado.
Meter en el abatidor una hora.
Retirar el producto con el interior de los moldes y pulverizar una capa de chocolate de fruta de la pasión y chocolate rubí por encima.
Decorar con un glaseado neutro.
Colocar sobre la base de crumble horneada.
Decorar con manga por encima con la ganache ahumada montada haciendo una forma de flor (usar una boquilla 102).