Calentar el caldo de pescado y agregar el erizo de mar limpio.
Revolver bien hasta que el erizo de mar se disuelva por completo, luego sazonar al gusto con sal.
Agregar la gelatina previamente remojada, colar a través de un colador fino y dejar enfriar hasta que esté ligeramente espeso.
Batir la crema hasta que alcance una consistencia similar al yogur, luego incorporarla al caldo de erizo de mar.
Porcionar la mezcla en moldes de sakura y usar un pincho para hacer pequeños agujeros alrededor de los bordes para ayudar a desmoldar la mousse.
Refrigerar, luego congelar hasta que esté firme y sea fácil de desmoldar.
Rocíar la mousse congelada con el spray de terciopelo naranja y guardarla en el congelador hasta su uso.